BIOGRAFIA DE SANLEONARDO MURIALDO
San Leonardo MurialdoØ Nace en Turín en 1828 y muere en la misma ciudad en el año de 1900Ø Es una persona noble y dulce, que se entrega todo a otros hermanos que no tiene casa y familia, que están solos y sin cariño, que no conocen a DiosØ A los 17 años decide consagrase a DiosØ De los jóvenes obrerosØ Apóstol de los pequeños limpiachimeneasØ De los chicos de la calle, de los encarcelados
2. Ø De los chicos de la calle, de los
encarceladosØ De los jóvenes obrerosØ De los que tienen por casas los
tapancos o las orillas del río Po, debajo de los puentesØ Es el cura de los barios pobresØ Piensa en la formación profesional de
los jóvenes, en su capacitación para el mundoØ En 1866 toma la
dirreción del colegio de los artesanitos una institución para chicos solos y
pobresØ Lo encontramos en la vanguardia de las
iniciativas católicas para la defensa de los derechos humanosØ La libertad de la iglesia y la defensa
de los obreros y campesinos
3. El 19 de marzo de1873 funda la
congregación de San José Concreta su amor
hacia los jóvenes, los últimos los obreros con cantidad de iniciativas: Colegio Centros juveniles Colonias agrícolas Casas familias Asociaciones Emplea todos su recursos y todas sus
fuerzas por aquellos que no tienen casa, que no tienen cariño Que no conocen a Dios San Leonardo Murialdo un hombre que
vivió del amor. Amor a Dios y a los hombres entre las dificultades de cada día
4. Terminó su estudios de teología en 1850 Fue ordenado sacerdote en 1851 El 26 de abril de 1961 el Papa XXIII le
daba el derecho de ser invocado con el apelativo de venerable El 3 de noviembre de 1963 el Papa Paulo
VI lo declara beato A los seis años y
medio de su beatificación lo proclamó santo
5. El Papa repitió una vez más ante el
mundo que San Leonardo Murialdo no es un hombre lejano y difícil; es un hermano
nuestro, un sacerdote nuestro, un compañero de nuestro viaje; que sin embargo,
es un GRAN SANTO que encontró en el HACER Y CALLAR el secreto para llegar a las
cumbre.
6. Unas de las características de la
congregación es la que lleva a los hermanos a una comunión de vida con los
jóvenes es decir a compartir con ellos las tareas creando con ello un clima de
sincera y respetuosa familiaridad. Una Colaboración de
PRODUCCIONES: Josefinos net:
uebenetazo@gmail.com PARROQUIA CRISTO
RESUCITADO BABAHOYO ECUADOR.
Nace en Turín (Italia) el 26 de Octubre de 1828. De familia acomodada, unida, profundamente cristiana. En 1833 muere su padre, agente de bolsa (un profesional de banco encargado de transacciones financieras).
De pequeño en familia lo llamaban con el diminutivo Nadino (abreviación de Leonardino). Cuando tiene ocho años, su madre, Teresa Rho, lo envía con su hermano Ernesto al Colegio de los Escolapios de la ciudad de Savona, a orilla del Mar Mediterráneo. Es una manera de robustecer con el aire del mar su delicada constitución física y, al mismo tiempo, proveer a su formación escolástica y religiosa.
Entre los catorce y quince años, Leonardo sufre una crisis muy complicada y dolorosa. Algunos compañeros ridiculizan su buena conducta y éxitos escolares. Leonardo lucha entre alinearse con sus compañeros y ser aceptado por ellos o permanecer fiel a la sensibilidad y educación recibidas. La separación de la familia y los problemas afectivos propios de la edad, agravan la crisis. Para no sentirse marginado, empieza a separarse de los superiores y a mostrarse, al menos externamente, como los demás compañeros, a estar con ellos y participar en sus conversaciones, a veces inconvenientes y vulgares.
Después de una larga lucha interior, decide comportarse como los demás, no rezar como lo había hecho antes, formar grupo con los peores y estudiar menos. Ha preferido ser aceptado por los compañeros aún a costa de renunciar al bien y a Dios.
FRASES DE SAN LEONARDO MURIALDO
PRIMERA FIESTA DE SAN LEONARDO MURIALDO
Nace en Turín (Italia) el 26 de Octubre de 1828. De familia acomodada, unida, profundamente cristiana. En 1833 muere su padre, agente de bolsa (un profesional de banco encargado de transacciones financieras).
De pequeño en familia lo llamaban con el diminutivo Nadino (abreviación de Leonardino). Cuando tiene ocho años, su madre, Teresa Rho, lo envía con su hermano Ernesto al Colegio de los Escolapios de la ciudad de Savona, a orilla del Mar Mediterráneo. Es una manera de robustecer con el aire del mar su delicada constitución física y, al mismo tiempo, proveer a su formación escolástica y religiosa.
Entre los catorce y quince años, Leonardo sufre una crisis muy complicada y dolorosa. Algunos compañeros ridiculizan su buena conducta y éxitos escolares. Leonardo lucha entre alinearse con sus compañeros y ser aceptado por ellos o permanecer fiel a la sensibilidad y educación recibidas. La separación de la familia y los problemas afectivos propios de la edad, agravan la crisis. Para no sentirse marginado, empieza a separarse de los superiores y a mostrarse, al menos externamente, como los demás compañeros, a estar con ellos y participar en sus conversaciones, a veces inconvenientes y vulgares.
Después de una larga lucha interior, decide comportarse como los demás, no rezar como lo había hecho antes, formar grupo con los peores y estudiar menos. Ha preferido ser aceptado por los compañeros aún a costa de renunciar al bien y a Dios.
SEGUNDA FIESTA DE SAN LEONARDO MURIALDO
El descubrimiento gozoso de la misericordia de Dios, después de su crisis juvenil en el colegio de Savona, fue el centro en torno al cual, con el tiempo, se fue unificando su experiencia interior y toda su existencia. Pecado y perdón, alejamiento y misericordia, marcaron desde entonces toda su vida, en un modo cada vez más sentido y profundo. Muchos años después, en el Testamento Espiritual, Murialdo evocará su conversión: "En 1843, a mi regreso del Colegio de Savona, verdadero hijo pródigo, cargado de pecados, vine a confesarte: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Entonces Tú abriste tu corazón paterno, escuchaste mi plegaria, y he vuelto...". Padre Leonardo Murialdo sintió la acogida verdaderamente paterna de un Dios infinitamente bueno, tierno, personal y misericordioso. Y esta experiencia conmovedora del perdón y del amor de Dios se tradujo luego en el estilo de su apostolado educativo en medio de los jóvenes. Por esto su espiritualidad nutre no sólo su oración y su vida de sacerdote, sino que también marca su pedagogía, ilumina los objetivos y clarifica los métodos de su actividad en medio de los jóvenes. En él, espiritualidad y pedagogía interactúan y se enriquecen recíprocamente.
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